¡Es que cuando me levanto con estas noticias...! Este señor que está aquí, justo a la derecha (y nunca mejor dicho) es, ni más ni menos que Paul Wolfowitz, Presidente del Banco Mundial. Y eso es nada. Designado por el presidente Bush, el caballero fue durante años el número dos del Pentágono y está considerado uno de los grandes halcones de la política estadounidense y artífice de la Guerra de Irak. ¡Qué bonito! Y el pobre, después de visitar tantos lugares interesantes en Estambul a donde ha estado desde ayer, se le olvidó que para entrar en una mezquita hay que descalzarse... ¡Y TIENE UN HUECO EN LA MEDIA! Más bien ¡tremendo hueco, mi hermano! La prensa turca ni siquiera ha reparado en lo que el Gran Señor dijo o dejó de decir. Cuentan que los fotógrafos hasta se tiraban al suelo para conseguir un close-up del dedo gordo del director del Banco Mundial. Es que hay que ser muy tacaño, la verdad para ponerse esos calcetines agujereados, y a ver quién le pide un crédito a éste. ¡Muchachooo, me lo hubieras dicho! Si aquí al lado, los chinos venden los paquetes de a cuatro a 60 céntimos, ¡Por Dios, sólo faltaba! Disfruten del sonado agujerito que me voy a tomar un café. Naaada, que los ricos también lloran... y tienen sus carencias, angelitos.
martes, enero 30, 2007
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2 comentarios:
Jajajajaaaaa. Bien Puchi dales caña
Que payaso, se ve que esta gente que tanto se dedica a guardar las apariencias a fin de cuenta son tan mortales como el resto. Ojalá que escarmiente.
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