sábado, abril 07, 2007

¡Quién me viera a mí poniendo una cinta enorme con un mensaje a la persona que quiero desde un dirigible! No lo soportaría si yo fuera la afortunada que lo recibe: "Te quiero, Puchi, estés donde estés" o cosas así. Desde ayer cuando Lichi me contó que había uno de estos sobre el Parque Hundido de la Ciudad de México, no dejo de imaginarme cosas: ¿y si lo hacemos una práctica corriente en Isla Ternura? ¿Te imaginas? Mandar los mensajes más insospechados en el cielo de esa playa: "No importa, Raquel, te perdono"; "Yo sigo esperándote, Silvana"; "Grisel, te amo hasta en tierra firme"; "Alina, vuelve a tocar esa melodía"; "Lourdes, tus ojos me alucinan"; "Ileana, sé feliz con tu Margarita"; "Margarita sé feliz con todo"; "Deby, eres un sol" "Maneco, Aytana, los quiero"; "Marianexys, te abrazo"; "Judith, cántame"... No sé. El mío, ése de la foto, todavía está por subir: un zeppeling no es una cosa cualquiera y enviar mensajes desde el cielo algo muy especial. Yo sé cuál es mi mensaje pero no lo voy a escribir hasta que pueda llenar de zepellines el cielo de la Ciudad de México. Por el momento sólo un adelanto: dirá algo así como "Gracias, corazón".

martes, abril 03, 2007

Decía ¿Vicente Huidobro? que "Los cuatro puntos cardinales son tres: norte y sur". Eso fue hace ya mucho tiempo. A estas alturas, los cuatro puntos cardinales son sólo uno, éste. Gracias al Messenger, Internet o lo que sea, he pasado una de las tardes más delirantes y deliciosas de los últimos tiempos. Gracias a tí, Lou, por llevarme de la mano a esta fiesta de la amistad, el chisme y la gozadera. Cuatro mujeres en cuatro esquinas del mundo: Madrid, Tenerife, Bruselas y Montevideo. Cuatro amigas de los años reencontrándonos con historias de colores diferentes -en la vida y en la pantalla- queriendo hablar a la vez, pisándonos unas a otras, buscando noticias, recomponiendo historias, haciendo fallar los mecanismos más lógicos de la comunicación y la técnica: que si cómo se pone el micrófono, que si yo no oigo ná, que si mi cable está al revés... Al final, nada de eso tuvo importancia. Lo hermosísimo, incluso trascendente, es saber que nos tenemos; que la vida da muchísimas volteretas, para bien o para mal; que pasa el tiempo y si los afectos quedan, todo lo demás es pura mierda. Gracias Lourdes Gómez, Alina Hajdú, Silvana Bruera. Nos unió ese entrañable edificio de Zapata y G donde estudiamos Filología "in illo tempore". Nos ha vuelto a reunir esa maraña de cables y satélites que nunca entenderé. Eso sí: lo que Internet ha unido, que no lo separe el hombre. Las quiero, amigas. Nos vemos pronto en Isla Ternura.
*Grisel... nos faltaba amor, nos faltaba paz, nos faltabas tú.

lunes, abril 02, 2007

Mi amiga Lourdes tiene razón (ella siempre ha tenido razón, la verdad) : hay que irse a Isla Ternura. Y para que mi mala hostia (y nunca mejor dicho) no se siga agigantando en esta puñetera Semana Santa de los Carajos, mejor nos vamos a mi reino para pasar unos días de vacaciones. Grisel, ya sabes que allí te espero, corazón; Silvana...bueno, que después nos vamos todas pa' llá, a Montevideo a reirnos un rato. Tenemos muchas cosas que contarnos, pero aquí está la gran noticia: hoy, por fin, recuperé a mi Alina Hajdú después de tantísimos años y casi me da un infarto de alegría. Te esperamos. No estaremos todas las de entonces (¡Tere, reacciona!; Maggie Mateo, inventa!, Lucía, resuelve eso!) Ya chismearemos de Raulito y Oscar Odio, de mi boda comandante, de los profes y de tí, que una legión de filólogas hispánicas son un peligro. Te tienes que venir Márgara divina y tú, mi Ili embarazada que te juro que descansas... Deby, estarás allí como la primera dándome la ternura que necesito, mi hermanita única. Cecilia, espabílate tú también que el pintor de los cuadros enormes no se va a poner celoso por unos días en el mar; Natacha, no me falles y así sales un poquito de ese frío neoyorkino; Lola, puedes pintar cuanto quieras; Mary, construye tus títeres, Judith, tú nos cantas como ya sabes que no canta nadie , pero mejor que sea con mi Aytana con su tres. Venga, las convoco a todas, amigas lejanas, amigas.... (pónganle música) "amigas, como ha pasado el tiempo..." Los vuelos salen directos desde Punta Manantial o Isla Canela. Allí nos vemos. Las beso, las quiero.