martes, julio 17, 2007

Nunca tuve un hermano varón, macho, masculino. Deby y yo nos sobrábamos (y nos sobramos) de tanto cariño... tanto que todavía no he aprendido a vivir sin ella, pero siempre quise tener un hermano: ahí lo tienen. Se llama Miguel y juntos hemos pasado las verdes, las divertidas, las maduras, las jodidas, las policías, las complicadas. Miguel Jiménez Torres no sólo me quiere como a la hermana hembra que nunca tuvo (o más te vale) sino tanto como yo le quiero a él: con honestidad, con libertad, con malos entendidos, en la salud y en la enfermedad, en la convivencia y en la trepidante gozadera. Juntos nos hemos ido a un viaje inolvidable y desquiciante en el corazón del Sahara (donde no pudo ligar porque a mí me ponían Madame Jiménez y dormíamos en la misma habitación) y mientras él ordenaba sus cosas en un lado de la cama, yo tiraba la ropa al suelo y sonaba los dientes. Un desastre. Migue fue mi compañero, vivió conmigo en esta casa que lo extraña. Nunca dejó de complacerme, me escuchó pero jamás fue compasivo: al pan, pan y al vino, vino: ¡que tienes que cuidarte, cojones! Miguel jamás me ha juzgado, pero me ha cuidado...y eso son los amigos. Ahí está mi niño lindo. Las cosas han cambiado mucho: ahora vive lejos y ya no lo tengo "a mano" pa' las descargas de ocasión. Este hombre me ha regalado muchas cosas, pero lo que es mejor: me regaló a su familia, sus padres y su sobrino que estarán allá en Sevilla "jartos de la caló". Migue me regaló la tranquilidad de estar acompañada después de la tragedia de Pepe, de mis carencias afectivas y mis tristezas. Y me ha hecho reir como nadie, chismear e involucrarme en un proyecto que a lo mejor no conseguí defender con la suficiente fuerza. No sé. Y ya jarta de tanta sevillanía y tanta guataquería, termino, que el fondillo me molesta. Sólo digo: gracias, mi hermano. Gracias.

domingo, julio 15, 2007

¡Me canto y me celebro a mí misma! ¡Un añito de mi Blog, por faavooor! Ya sé que últimamente no he escrito, porque mis maltrechas caderas no dan para más, pero hoy es un domingo de julio muy especial que ya buscaré cómo celebrar aquí en casa, con mi bastón - sigo siendo una mezcla del Dr. House y Graziella Pogolotti- y mis cojines debajo de las nalgas. (Las nalguitas, que diría Kiki Alvarez). Todo esto pasará, ya lo sé. Poquito a poco, más allá de pagar la repuñetera clínica que me trae de los nervios, volver a desenredarme el pelo y renovar la Residencia en las colas de Inmigración. ¡Qué más da, hoy es domingo y no puedo hacer nada...! Pero más que cantarme y celebrarme en este afán autocompasivo del que estoy padeciendo últimamente, quiero cantar y celebrar a toda la gente que me ha estado leyendo y arropando durante este primer año de trabajo; gente que han sido incondicionales, que me han buscado y comentado mis cosas... (no menciono a nadie porque odio ser injusta.) Amigos, gracias, de verdad. Corto el cake y cierro esto, que ya no aguanto el caderámen. GRACIAS A TODOS.

viernes, julio 06, 2007

"Porque el hombre es trascendencia, jamás podrá imaginar el Paraíso" Eso dijo Simone de Beauvoir. Y dijo más: "El Paraíso es el reposo, la trascendencia negada, un estado de cosas ya dado, sin posible superación(...) Los paraísos inmóviles no pueden prometer más que un eterno aburrimiento." Pues eso: estoy en el Paraíso; más bien en el No Infierno, flaca, pálida y ( no sé por qué) ¡despellejándome! Será el aire acondicionado, supongo. Y eternamente aburrida con un cojín debajo de mis maltrechas caderas, viendo eternamente la televisión, flaca como una culebra y menos mal que ya me di un tinte, que si no... (Pssss: intenté hacer el amor con un muchacho de ojos verdes y fue un desastre... por todo) Pero al fin y al cabo, puedo estar sentada, me compré un lucido bastón, enterré mi mala leche y con muuuucho trabajo, recuperé este Blog. ¡Para este público que me quiere y me va a dar ánimos! Jajaja ¿A que sí? Han pasado cosas importantes en estos días de mi postración involuntaria: la certeza de que los que me quieren siguen estando ahí (o allá) y quiero darle gracias a todos: a mi hermanita Déborah más que a nadie y a los amigos que siempre están: Aytana, Maneco, Marianexis, Judith, Lola, Grisel, Lourdes, Alina, Joel... y a los que sin estar cerca, también me han mimado: Ale y Margarita, a Lichi, a la Margarita que está por llegar en casa de Ileana, a mi amigo Omar Mederos de mi alma. Nada, eso: GRACIAS. Puff...parezco Isabel Pantoja (y Dios me libre) Acabo aquí que ya me duele el culo de estar sentá. ¡Gracias, de verdad!