Viaje, paseo, marcha, travesía, trayecto, recorrido, periplo, éxodo, diáspora. Por aire, mar o tierra. Ir de un lugar a otro. Lo contrario a la permanencia. Viaje interior, viajes de los sentidos, viajes de ensueño. Agencias de viaje, balsas, trenes de aterrizaje, pateras, cruceros. Cada ser humano se mueve, por necesidad o por placer, según las circunstancias, las posibilidades, las capacidades. Pues yo me voy de viaje y ella también. Bueno, ya se fue. Anoche. Anusheh (o Anousha) Ansari, 40 años, millonaria norteamericana de origen iraní, ingeniera en telecomunicaciones y fundadora de la empresa Telecom Technologies, es la cuarta turista espacial y la primera mujer que viaja en ese plan. Ansari pagó unos 20 millones de dólares por el paseo a la Estación Espacial Internacional y andará por ahí dando vueltas hasta el día 29. Ha tenido algunos trastornos, la pobre: allí no hay espacio para sus maletas. Anousha ha tenido que prescindir de muchas cosas, pero a pesar de todo, se lleva un par de monos de diseño, uno amarillo y otro azul, a escoger (aunque no son de Gucci ni de Chanel, sino rusos, qué remedio, hija) porque ella presta especial atención a su vestuario. Me choca eso con los entrenamientos en el Centro Yuri Gagarin y la estación de Baikonur. Traumas de infancia. En todo caso, Anousha se ha negado a prescindir de... ¡sus medias! Medias finas, con costura o sin ella, probablemente de seda de la china o de donde sea. A ver qué coño va a hacer esta mujer con medias finas flotando por ahí. (Anu, que cualquiera tiene várices a esta edad... que no van a salir en la tele...) No sé. Cada cual tiene sus manías. Y sus filias: la de ella, Start Trek. Desde niña soñó con viajar al espacio y lo ha conseguido a golpe de talonario, que los rusos ya no se andan con chiquitas. Ya estará viendo el planeta azul, lindo y enorme. No es el Enterprice, esa es la verdad, ni la silla de mando la ocupará el Capitán Kirk, sino Michael López-Alegría, un norteamericano de origen español. Me gustaría pasearme unos días por ahí, pero se me voltearía la cerveza que me pienso tomar cuando llegue a abrazar a mi amiga Cecilia Bobes, a Omar, a Fifa y al hombre que más quiero, un canoso interesante. ¿Sin gravedad se puede abrazar? ¿Y besar? Por si acaso, deja, deja. Prefiero ver la tierra desde la tierra, que para lo otro hay imágenes por satélite. Ya algunas me dejan descorazonada, por cierto. Al final me pregunto: ¿y ella qué regalito les va a traer a los amigos? Mis botellas de tequila y el calendario solar están garantizados. Prefiero dos besos a una aurora boreal a 350 kilómetros de altura. ¿Pa' qué más?
martes, septiembre 19, 2006
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2 comentarios:
Unas buenas vacacioncitas de 20 millones de dólares, jejeje...
Felices vacaciones las tuyas, con reencuentros de amor y de amistad! Disfrútalas mucho!
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