viernes, agosto 11, 2006
SOMOS DURO PEDERNAL, ¿ a que sí, mi Pepe? Bueno, habrá que asumirlo: hoy 12 de agosto hace ya cuatro años que no estás ni conmigo ni sin mí. Hoy me vuelvo a ver como entonces, flaca, desarrapada, borracha, rogando a los médicos que te pusieran morfina y que todo aquello terminara de una buena vez. No fue fácil, Pepé, pedir a gritos la morfina que no te dejó despertar; lo demás no ha sido un camino de rosas. Ni lo fue en aquella habitación soleada del Hospital de La Candelaria. Un par de años después, fui a dar con mis huesos justo allí, frente a la habitación donde te moriste sin remedio, sin ganas, sin creértelo del todo. Pero te moriste, Pepe Carpintero y no hubo manera de retenerte: esta vez no. Desde entonces a acá ha pasado de todo: el Barça por fin es campeón de Liga, pero no te enteraste del desastre el Prestige, ni de la guerra de Irak, ni de mis amores frustrados, ni que publiqué la novela que te parecía una mierdita y un cuento en tu homenaje, ni que no he vuelto a Cuba porque no quiero, ni que perdí la residencia porque no estabas tú y a mí eso se me olvidó. La casa está como antes, aunque ahora el salón es lila y vivo "con mis deudas y con mis dudas" igualito que entonces. Al final (al principio) de este 12 de agosto, intento salir adelante, hacerme otro hueco en el mundo, amar a alguien, estar pendiente de tu hermana y vivir como mejor sepa o como mejor pueda. Deby está muy lejos, porque por fin se casó con su amor rubio y bueno, y Pably torea a tu suegra y tiene una novia bellísima. Como todos los años, brindo con un gin tonic para tí, mi amante y cabrón esposo: no sabes cuánto te echamos de menos. Pepe Carpintero... descansa en paz, carajo!
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2 comentarios:
Pues sí, hay que seguir viviendo como mejor se sepa o como mejor se pueda...
Aquí desde alguna parte también y aunque no te conozca te mando un abrazo por hacerme llorar y reir con tus letras.
ay puchi ,es agosto , tambien , pero del 2011
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