lunes, agosto 07, 2006

MEETIC. (All you need is love) Para quien no lo sepa, meetic es el portal de encuentros más grande de Europa y del mundo mundial, supongo yo. En meetic te topas con amigos lindos que después te cuentan que al fin han encontrado su media naranja; amigos buenos que te escuchan tus sandeces aunque, prepárate para lo que viene; amigos torpes, amigos mentirosos pero divertidos... si estás solo y entras en meetic siempre encontrarás a alguien que te haga sonreir. No sé de qué manera los millones de gentes que se apuntan a meetic han llegado a estar ahí (sin tener en cuenta que cada vez que abres el ordenador está la publicidad y te la meten por los ojos) pero yo si sé. En casa entonces éramos tres: un amigo gay, una amiga también gay y yo, dueña y señora de mis intentos por ser feliz o alguna otra cosa que apareciera por el ciberespacio. Todos rellenamos los datos y mandamos las fotos pero resultó que hombre que busca a hombre, paga; mujer que busca a mujer, paga, pero las mujeres que buscamos a un hombre somos delicadamente gratuitas porque pagan los señores. Sin comentarios. Y así llevo casi dos años conociendo gente en el meetic: debo confesar que me divierte y me intriga la manera en que los seres humanos somos capaces de buscar afecto. También los hay que sólo preguntan "¿tienes cam?" y te sacan aquello a toda pantalla. Para eso hay un marivolloso click: eliminar. Pero siempre hay gente interesante. Los hay que empiezan diciendo "Si te interesa mi horóscopo mejor pasa página; si eres menor de 30 años, no me apetece volver. Mis biorritmos me hacen un ser eminentemente nocturno, el día entra en mi torrente vital a paso de caracol pero de forma serena; si tus despertares no son buenos, desde ya que no dormiremos juntos." Hay otros que simplemente dicen "Hola, si estás ahí y quieres conocerme escríbeme a tal lugar y manda una foto" O los más simples: "No sé que se dice en estos casos. Soy romántico, conversador y buena persona. Me gustaría una relación estable" Así, en más de dos años he conocido a gente estupenda (va por ustedes, Nico, Miguel Angel, Raff, Sera, Gussi y Fran) e incluso me he llegado a enamorar y a viajar kilómetros para enterarme de que muchas veces las cosas de este modo no salen demasiado bien (Javier Uguet lo sabe). Meetic es una enorme tela de araña minúscula en este mundo de la red de redes. Pero a todas las personas que están ahí las respeto: desde el hindú que quiso venirse a vivir a casa el mismo día, al negro maravilloso de Londres, al húngaro deportista que no entendí ni papa o al abuelo que me mandaba fotos de sus niños desde Bavaria; al legionario, al impotente que me lo contó, al canalla, al más tímido o al más guapo. Están todos, y hasta cubanos que me pidieron en matrimonio. Da igual. En meetic se miente, se agrandan las virtudes y se solapan los errores; se intenta agradar y hacerse querer. Parece que en estos días de tantas angustias, el meetic es la zona más neutra de las mentiras dulces. Hoy empecé esto para decir que nunca más voy a entrar en meetic. No tiene sentido. Mi colección de amigos ya está ahí (digo los de la red). Pero me arrepiento. Sólo quiero pedir permiso porque esto está CERRADO POR VACACIONES. Besossss a todossss. Puchi...en alguna parte.

1 comentario:

n i t y dijo...

HOLA ESTOY BUSCANDO A JAVIER UGUET YUSTE DE MONZON HUESCA, ES EL MISMO QUE CITAS EN TU BLOG??? SI ES ASI POR FAVOR DILE QUE SE COMUNIQUE URGENTE CONMIGO! SOY NITY DE VENEZUELA! GRACIAS!