miércoles, julio 26, 2006

MANECO Y AYTANA. Ya se los dije esta noche: yo soy una privilegiada del carajo. Tengo la suerte inmensa de poderme leer una novela bellísima que todavía nadie se ha leído; tengo la suerte enorme de ver un cuadro que todavía no se ha expuesto; tengo la suerte de tener a este par de bellezas a mi lado. Ellos son mis amigos, de quienes quise escribir desde el principio de este blog, pero por una cosa o por otra nunca lo había hecho. Esta es mi casa, este es mi sofá y ahí están plantados los dos: Aytana con su tres, Aytana con su tres y Maneco que va poniendo las pautas para hacer un bolerón de los de toda la vida con el instrumento guajiro. A los dos los quiero mucho y ellos lo saben: siempre están ahí "pa' lo que sea, Puchín, pa' lo que sea." Hoy aprendí un poquito más de percusión, pero sobre todo aprendí (una vez más) que a veces los privilegios que te da la vida ni se los imaginan esas gentes que te los dan, ni los bolerones más intensos, ni las guitarras más o menos desafinadas. Total, que mis niños están aquí y hoy. Tengan este homenaje justo de la portavoz de su gente. Si se compran una casa terrera y se van... si me voy... Es igual. Maneco y Aytana van a dar muchísimo que hablar. ¡Y yo me entero! ¡Salud y suerte, mi niños!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aggghhh ¡qué bonito! Esta es una prueba a ver si sale. Besos