sábado, julio 22, 2006
Alou, Lucía y el Pez.
El jueves de esta semana, hubo una noticia que le puso los pelos de punta a más de un veraneante en la costa levantina: un pez de la especie golfar, mordió a Lucía, una niña sevillana de 7 años que nadaba en la Playa San Juan, en Alicante (la foto es de esa playa, que a mí, particularmente, no me hace ninguna gracia) La niña sufrió heridas de extrema gravedad y se llegó a temer, si no por su vida, sí por que pudiera conservar la extremidad. El Ayuntamiento de Alicante cerró la playa e instaló un palangre a lo largo de la costa. El aparejo, de 4 kilómetros de longitud, tenía mil anzuelos y ni tantos pudieron capturar al pez. Pero Lucía conservó su brazo destrozado y hoy se recupera con la alegría de esos 7 añitos que no calibra hasta dónde pudo llegar su lesión. De esta noticia se hicieron eco los telediarios, los periódicos locales y nacionales. Sólo que nadie dijo quién sacó a Lucía del mar. Se llama Alou y es un senegalés sin papeles que ni lo pensó un minuto y tiró a la arena su cesta de baratijas para turistas y corrió a socorrer a la niña. Nadie más lo hizo; nadie le ayudó. Alou casi no habla español, está en situación irregular y esta tarde fue a ver a Lucía al hospital. Televisión Española estaba ahí para -como se dice- captar el momentazo. Pero la sonrisa de Lucía y el abrazo de Alou no pensaban en la cámaras. Ni en nada más.
Por cierto: después de una semana el pesquero "Francisco Catalina" ha logrado volver a casa. Los 51 inmigrantes han sido repartidos así: 12 a Italia, 5 eritreos a Andorra, 5 a Malta (4 marroquíes y un paquistaní) 19 se quedarán en España y los 10 restante se los queda el ACNUR, porque en un principio los acogería el Líbano ¡Dime tú!
Al menos a los pescadores les han otorgado la Medalla al Mérito Civil. ¡Faltaría más!
Alou habría sido uno de ellos. Seguro.