sábado, marzo 17, 2007

Si mis poemas todos se perdiesen/ la pequeña verdad que en ellos brilla/ permanecería igual en alguna piedra/ gris junto al agua, o en una verde yerba. Si los poemas todos se perdiesen/ el fuego seguiría nombrándolos /sin fin limpios de toda escoria,/ y la eterna poesía volvería/ bramando, otra vez, con las albas. Gracias, Fina García Marruz. Ya ves, tus poemas no se pierden: el Premio Iberoamericano de Poesía "Pablo Neruda" es tuyo. Más que merecido. No digo más porque no puedo. Para tí ese ramito de violetas...

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