sábado, marzo 03, 2007

¡Ay coño, pero que horrorosa es la Luna vista así! Me da como cosa esta cara visible picada de viruela o de acné. Ya lo dijo Nicolás Guillén: "ese satélite cornudo, desprestigiado y feo". Pero qué linda cuando la miras desde un balcón y está redondita y blanca... No sé para qué empecé a escribir esto. Supongo que porque quería hablar del viaje de Stephen Hawkin al espacio para probar la gravedad en sus propias carnes atrofiadas por la esclerosis lateral amniotrópica. Hawkin sí que se merece este vuelo que costará una millonada, pero a él le sirve para corroborar su teoría sobre los Agujeros Negros en la capa de Ozono. O sobre el tiempo. A los científicos habría que darles estas posibilidades, y a este hombre tan cojonudo, todo lo que pidiera. Pero ya se me quitaron las ganas de mirar a la luna y se me olvidó porqué quería escribir sobre la luna: esta noche supe que había muerto un amigo en un accidente de tráfico hace casi un mes. Se llamaba Fermín, y puede que haya sido una de esas muertes más que anunciadas, pero una muerte al fin y al cabo. Lo siento muchísimo. No estoy de humor para cantarle a la Luna. ¡Y encima tan fea! Descansa en Paz, Fermín, de una vez y por todas. "Hay que decir adiós a quien siempre se despidió, porque se pasó la vida despidiéndose. Nunca lo hizo de un modo sentimental, apenas dolorosamente; se despedía siempre con la exactitud de un cronista que atrapa el pasado, porque quiere la realidad presente, el germen del futuro. Esta búsqueda del tiempo perdido: arrebatar al olvido lo que nos pertenece, atrapar otra vez el vértigo de lo que hemos vivido, mirar hacia el pasado invisible para hacerlo transparente". (Hermann Bloch) Siento el post tan depre, pero es lo que hay.
*** Ya me acordé: había un eclipse de luna. Otro como ese no se verá hasta el 2029. Ya sabía yo que era por algo. Sorry.

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