viernes, diciembre 22, 2006

La Navidad me tiene hasta el moño, hasta mi poético Arco del Triunfo, hasta los mismísimos cataplines. No soporto el despilfarro de este mundo opulente e hipócrita que se escuda detrás del famoso "espíritu navideño" para darse besos mentirosos, regalos carísimos, comidas de empresa pantagruélicas, en las que se adula a los jefes y se critica a los demás. En estos 15 años fui a 11 de esas fiestas. Me tienen harta los perfumes de Lancôme, de Nina Ricci, de Chanel o de Carolina "Jerrera", New York; las revistas repletas de "ideas" para tus regalos, la histeria por el traje de noche, los créditos para soportar, endeudados, la famosa "cuesta de enero". Ni digo ya del bombardeo publicitario de juguetes, Play Stations y PSPs; de móviles de última generación y recuperaciones discográficas de las 100 mejores canciones de Operación Triunfo o Gran Hermano. Me tiene hasta los ovarios esa necesidad de mandar el tópico ¡Feliz Navidad! a gente que no tengo ni ganas de ver en pintura (y que desde luego, no mando) y de recibir la nota de ¡Felices Fiestas! de otras a quienes no les importo, pero que descaradamente me incluyen porque reproducen toda la agenda de e-mails. Es verdad que hoy tengo mala leche, pero de ninguna manera porque envidie a quienes regalan los Nina Ricci, las cajas de langostinos o el jamón de bellota. Ya digo que viví las Navidades así muchos años cuando Pepe vivía, pobrecito. Estoy de mala leche porque anoche no pude pegar un ojo justo y gracias a ese inefable "espíritu navideño" que se respira en esta ciudad: riña tumultuaria en los bajos de casa, cuatro coches de policía después de una bronca con navajas y botellas rotas, 12 detenidos y cacheados, incautación de papelinas de drogas, convulsiones de una rubia barriobajera que hasta le pegó a un policía y gente con la cara rajada. Y esto es el el mismísimo centro de una ciudad "light" y tan dulce como el "dime, mi niña" que es Santa Cruz de Tenerife. En Jaén no fue así: simplemente el noviecito despechado de 19 años, le cortó el cuello a su novia de 22 en el baño del local donde trabajaba- que por cierto se llama "Habanera"- y la dejó desangrarse: al niño lo detuvieron porque tuvo el morbo de ir a mirar cómo sacaban el cadáver de Ana Belén esta mañana; y porque una abuela se ha tirado (o caído) por una ventana de un quinto piso con su nieta de 9 meses en brazos y murió en el acto, pero la niña, no; y porque condenaron sólo a 19 años al asqueroso de Tony Alexander King, asesino de Sonia y de Rocío. ¡Navidad, Navidad, dulce Navidad...! Por mi parte, he pedido a mi hermana y a mis amigos que firmen conmigo una petición para que una empresa multinacional farmacéutica no impida a la India producir los mismos medicamentos genéricos a bajo coste para que estén al alcance del Tercer Mundo. Hace cinco años tengo la satisfacción de no hacer "caridades navideñas", porque colaboro un poquito con Médicos del Mundo. Ellos sólo han pedido mi firma y yo mando mis escasos 10 € mensuales. Una mierda, pero no invito a un pobre a mi mesa un sólo día del año. Ya sé que aparte de la mala baba de hoy, como que estoy roja incendiaria, pero así me enseñaron: por lo menos a no ser hipócrita. Tomo un cachito de Julio Cortázar: " ¿Por qué escribo esto? No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas. Hay jirones, impulsos, bloques y todo busca una forma..." Rayuela. Me la llevo a París. Mañana sabré si me gano un pellizco de Lotería o me sale bien mi Orgasmo por la Paz. Eso no lo olviden, ¿ehh?!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo. De corazón, Feliz Navidad

Anónimo dijo...

Puchi:
Ya he visto mi comentario. No sé si me has visto tú. De todas formas, insisto para que sepas que te recuerdo. Creo que ya me puse al día. He sentido mucho sabor a Cuba a través de ti. El escrito sobre tu padre es de antología. Siento lo de Pepe. Que disfrutes París y como siempre, sé que te las ingeniarás para que la cama no se quede vacía.
Feliz Navidad de corazón.
Tu amiga Gri

Puchi en alguna parte dijo...

Ehh, tú, Grisel, guajira mía... Gracias! Escríbeme al e-mail puchifajardo@hotmail.com. ¡Qué alegría, mi linda!

Marianexy dijo...

buenoooo, tampoco hay que dejarse llevar por el consumo pero que la gente se sienta buena aunque sea unos dias es suficiente en este loco y desesperado mundo.
De todas formas yo me niego un poco a la celebracion religiosa pero la despedida del año me hace pasar cuentas o al menos pensar lo que quiero para recibir uno nuevo.
Felices fiestas JAJAJAJAJAJAAJA

Anónimo dijo...

En mi calle los vecinos desempolvan los mismos adornos para colgarlos en puertas y ventanas a la vista de todos porque si no, parece que les falta algo o no están a la altura; hay otros que cambian la decoración de toda su casa, duermen en camas con cubrecamas de navidad e incluso colocan muñecos rojos en el baño, que te persiguen hasta en sueños, porque digo yo que con tanta insistencia los papás Noeles saldrán hasta en la sopa... "La cosa es que los niños aprendan en familia las buenas costumbres de esta época del año, donde las personas demuestran cuánto se quieren con regalos, mientras más grande mejor" que gente caballero, pero que gente....
Un cálido abrazo sin adornos y sin lazos.

Anónimo dijo...

Mi querida Grinch,

total, yo te quiero a raudales aunque no fuera Navidad.
Besitos, muchos.