viernes, diciembre 08, 2006
En este planeta nuestro, que nos cargamos concienzudamente a diario, hay sitios impresionantes, esa es la verdad. Esto es un jameo, que en la lengua de los aborígenes de Lanzarote, en las Islas Canarias, aludía a un fenómeno geográfico muy singular: un enorme tubo volcánico generado por el magma, al que se le ha desprendido la pared superior. Las lavas de la erupción del volcán La Corona, formaron un extenso malpaís, que llegó al mar desde las cumbres de Famara y esta es su culminación: Los Jameos del Agua, y su pasadizo volcánico de unos 100 metros de largo y 13 de ancho que tiene dentro un lago, este que ven, un lugar verdaderamente mágico que visité en 1990. Entonces me quedé tan impresionada que todavía hoy se me pone la piel de gallina. Y es que el genio de ese artista casi medieval que fue César Manrique, convirtió una maravilla de la naturaleza como ésta, de 5000 años de antigüedad telúrica, en uno de los centros culturales y de ocio más increíbles que he visto. Dentro de esa burbuja volcánica, construyó el anfiteatro que tiene una de las mejores acústicas del mundo, donde cada año se celebra el Festival Internacional de Música Visual de Lanzarote. La obra de Manrique es inmensa: pintor, escultor, diseñador urbanístico, hizo de Lanzarote su sueño único. Creó maravillas arquitectónicas como su propia mansión, El Taro de Tahíche, también integrado dentro de las miles de burbujas volcánicas que pueblan el malpaís, y logró la más absoluta modernidad aferrado a las negras piedras que dan al mar. Pero la vida es brutal, y el 25 de septiembre de 1992 un conductor borracho lo atropelló justo allí, frente al Taro y dejó al genio muerto rodeado de la belleza que había engendrado. Tremendo y brutal. Hoy esta casa es la sede de la Fundación que lleva su nombre.
Este homenaje no intencionado a Manrique viene al caso justo por Los Jameos del Agua: finalmente hoy se ha publicado en el Boletín Oficial de Canarias la normativa que convierte a Los Jameos en Sitio de Interés Científico.La finalidad es la conservación del hábitat acuático subterráneo de las especies que se desarrollan en él, entre ellos el famoso cangrejo, ciego y albino (Munidopsis polimorpha), único en el mundo. La nueva legislación permitirá tener un mayor control sobre las condiciones medioambientales y el estudio de las mareas oceánicas, el cambio climático a partir del estudio de las mareas y las especies de flora y fauna endémicas.
César Manrique estaría de enhorabuena por esa tierra negra y dura que tanto amó. Yo lo sé.
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