DEL CUBANEO EN ESTAS TIERRAS DEL QUIJOTE. No sé qué me pasa pero cada día me voy encabronando más y más con la imagen que ciertos cubanos van vendiendo por cada una de las plazas televisivas de este país. No hablo de los actores (mi Joel Angelino se las tiene que buscar, por ejemplo) y tantos y tantos otros buenos músicos, pintores, caricaturistas, titiriteros, escritores, periodistas, médicos, ingenieros, traductores.No hablo de ellos, ni de los que sudan trabajando como camareros, o limpian oficinas y escaleras, o se joden en la construcción, en el tomate, poniendo tejas en los chalets a medio terminar o en lo que sea.
Nunca olvidaré que la camarera que ponía los bocatas en el bar Aurora que está frente a mi casa, me dijo un día: "Puchi, ¿por qué no te tratas el cloasma"? (El cloasma son esas manchas horribles que te salen en los embarazos o en la menopausia) y le dije ¿y cómo coño sabes que esto es cloasma? Y me contestó: " es que yo soy dermatóloga".
Todo esto está muy bien y es comprensible: habrá que hacer cualquier cosa para salir adelante. Pero es que lo de esta noche en un programa de televisión ha sido muy duro. Hay una bruja "buena", mediocre y lo máximo de la horterada que se llama Aramís Fuster, que se casó con un cubanito, como todas las ex-vedettes, ex- personajitas del papel couché, ex- del sentido común...pero muy ricas, que compran a los muchachos por poca cosa. A ese niño, que tiene un nombre impronunciable pero le dicen Chepín, ni lo justifico ni dejo de hacerlo, pero el circo mediático de hoy ha sido increíble: salió a defenderlo de las acusaciones de malos tratos a la pitonisa la amiga de toda la vida" y los insultos entre las dos fueron de campeonato. La cubana se levantó a arrancarle la peluca a la bruja televisiva y se dijeron de todo. Esta muchacha, de brazo tatuado con colorines, no sólo era la estampa de la ordinariez y el mal gusto, sino de toda una fauna del cubaneo cutre que prolifera como las setas en las tierras del reino. Mi amiga Aitana dijo algo genial: "esta es de las cueristas de la beca", esas mismas, las que estaban buenas y vacías y pasaban el tiempo dándole cuero y humillando a las que no eran de su pandilla. De esa palabra ni me acordaba, ni de las cueristas de mi beca tampoco. Las borré como se borran unas arrugas en el photoshop. Ni Dinio y sus hermanos, ni ésta ni ningún otro cubano que cobre por
decir barbaridades y lucrar con las miserias ajenas van a poder con el esfuerzo y el trabajo de tantos cubanos que se buscan la vida en este país. Ahhh! Y divas mediáticas con "mala follá": no compren cubanitos, que después les salen ranas.
*Perdón por los errores: hoy mi computadora se puso mala de tener que procesar esto. Lo siento.
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