lunes, julio 17, 2006

Nadie los quiere. Nadie los quiere porque son negros, porque son pobres, y a lo mejor hay de los que piensen todavía que esos " no tienen alma". Total. Pero nadie los quiere. Esta mañana, con el café en la mano, escuché entrar por teléfono en un programa de la tele a José Durá, armador y patrón del barco pesquero "Francisco Catalina", el hombre que los rescató: 42 hombres, 8 mujeres (2 emabarazadas) y un niño de 2 añitos. El hombre estaba desesperado: los rescató, a los 51, de una muerte segura y nadie los quiere. No valen nada: no los quiere Malta, ni Libia, ni Eritrea; no los quiere nadie... y él y sus once tripulantes comparten con ellos la poca comida que les queda, el agua y están ahí parados, en medio del mar, pero nadie los quiere. Ellos estaban faenando para traer gambas a España (y que te hagas una buena paella en la playa, claro) y ahora ni siquiera pueden trabajar. Lo peor de todo es que busqué la noticia en un periódico de tirada nacional, y hay comentarios que dan miedo. Voy a reproducir este porque me parece de un cinismo y una crueldad impresionantes. El chiste fácil en este país de inmigrantes de toda la vida, sabe amargo: "Vamos a pescar gambas y pescamos gambianos. No somos más tontos porque no entrenamos". No comento más. Será que yo soy de un país donde, demasiado a menudo la gente se lanza al mar. Será que yo soy de un país donde pocos te quieren, excluído el del Sr. Bush, que encima de hablar con la boca llena, menciona la guerra entre Israel y el Líbano como "esta mierda". Bien. Esto es lo que hay.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como siempre mi hermana expone su corazon y nos deja verla por dentro. Como es sus cuentos y su novela. Desnuda.
Yo que tambien estoy lejos, quiero ser la primera en decirte, gracias mi hermi por de alguna manera decir lo que yo quisiera decir y no puedo.
Todavia estoy muda.