No sé muy bien cómo empezar hoy, porque me urge hablar de muchísimas cosas pero quiero tener un poco de sentido común y no dejarme llevar por lo que me dicte una buena rabieta femenina (no he dicho feminista, que conste). Empiezo por la gran polémina generada en este país a raíz de la anulación del título de Miss Cantabria a la santanderina Ángela Bustillo por el simple hecho de ser madre de un niño de tres años. A estas "Misses" se les prohíbe estar embarazadas o tener descendencia" pero a los hombres, no. No importa. El razonamiento es el siguiente: si eres Miss es que eres una "señorita" ¿no? y las señoritas no tienen bebés, pero además, al tener bebés sufren cambios en sus cuerpos. Puafff!!!! ¿Y las que desde los 17 años se están reventando las tetas con silicona? Nooo, es que tener niños dificulta sus viajes y su traslado a los concursos... pero a los Místers no, porque para eso son señores y allá que se queden sus mujeres velando por la prole, que pa' eso están. Puafff!!!!. Supongo que sepan que a mí los certámenes de belleza me la refonfinflan, me parecen horrorosos, de mal gusto y un negocio de tres pares. Pero la muchacha, que tiene su cabecita muy bien amueblada, se ha propuesto impugnar las normas del concurso y hacerles la puñeta. Respuesta de Miss España S.L., empresa privadísima: "lo sentimos, pero nos tenemos que regir por las normas norteamericanas" ¡Toma Unión Europea!... ¡Agárrate Constitución española! Murdoch sigue siendo el rey. Ya con esta calentura, salta otra noticia: "La Federación de Consumidores y Usuarios en Acción (FACUA) ha pedido la retirada de la última publicidad de la firma italiana Dolce y Gabana por fomentar la violencia contra la mujer". Desde luego que la imagen no la voy a poner en mi Blog (prefiero ese Sueño de Dalí) pero se trata de una mujer -vestida D&G, claro- tirada en el suelo, un hombre la tiene agarrada por los brazos y otros cuatro miran impasibles. Sin comentarios. Esto en cuanto a la parte frívola de mi encabronamiento, porque ayer, un señor de un pueblo cercano a Toledo, Real de San Vicente de unos mil habitantes, agarra un hacha y mata a su madre de 91 años, a su mujer, a su hijo que llegaba en ese momento, se va a Talavera de la Reina donde vivían sus dos hijas menores de 25 y 22 años y les abre la cabeza. Después, se tira por el balcón. Otro hombre mató a su esposa esta tarde en Orusco de Tajuña, Madrid, pasándole con el coche varias veces por encima, y otro asesinó a su mujer de no sé cuántas puñaladas. ¿Qué es esto? ¿Terrorismo doméstico? ¿Violencia de género? Todo esto de lo que he hablado ha ocurrido hoy en España, pese a las nuevas leyes, pese a los esfuerzos del Estado. Por eso he querido ser cauta, y tengo que decir que sé de hombres maltratados y asesinados por sus mujeres: el género no determina los comportamientos humanos, como mismo sé de la ternura que es capaz de generar cualquier hombre o la maldad de muchas mujeres que se aprovechan con acusaciones falsas y a veces durísimas en contra sus parejas. No sé qué está pasando. ¿Entienden mi perreta y este brote de psicosis temporal? ¡Qué mierda de mundo! Bueno, ya, anda, que es el Día Grande: Martes de Carnaval.