jueves, febrero 08, 2007

Mandó a don Carnal, que guardase el ayuno et que lo toviesen ençerrado a do non lo vea ninguno, si non fuese doliente o confesor alguno, et que l' diesen a comer al día manjar uno. Libro del Buen Amor, Arcipestre de Hita. Tal vez esta sea una de las primerísimas alusiones al Carnaval en la historia de la literatura española. Juan Ruiz disfruta describiendo los excesos de Don Carnal y las rabias de Doña Cuaresma, toda ella penitencia, dolor, abstinencia de la carne y los placeres. Esa es, en definitiva, la esencia de estas fiestas desbordadas y excesivas que está, de una u otra forma, en todas las culturas de origen cristiano. Ahí está la raíz pagana de sus mascaradas permisivas, aunque después de 40 días llegue la Semana Santa. Gana Doña Cuaresma. Santa Cruz de Tenerife es su carnaval. Aquí la gente vive esas fiestas, las vive con sus excesos y sus desórdenes. Son unos días frenéticos y disparatados que los tinerfeños preparan durante casi un año. Las calles se llenan de gente alucinante (como esa Puchi en plan Diva ridícula) aunque... este año ya no podrá ser. Vivimos en un Estado de Derecho donde las decisiones judiciales hay que acatarlas. Un juez ha dicho que no, que nadie en las calles y salvo que se llegue a algún acuerdo, no habrá nada que hacer. Reproduzco la noticia: "El juzgado de lo contencioso administrativo número uno de Santa Cruz de Tenerife comunicó al Ayuntamiento mediante un auto, la suspensión cautelar de las fiestas y bailes nocturnos en las calles previstos con motivo de las fiestas del carnaval". Y punto. ¡Lo que es tener un buen abogado!Un grupo de vecinos se reúne porque les molesta el ruido y aquí está el resultado. El alcalde Miguel Zerolo está indignado, aunque pide calma a la población: ya no habrá Cabalgata Anunciadora (que pasa justo delante de mi balcón, con la Reina, sus damas de honor y sus personajes entrañables) ni Apoteósis el martes de Carnaval, ni Entierro de la Sardina, ¿dónde irán todas esas viudas de negro llorando a Don Carnal? No habrá desfile de comparsas, ni de carros antiguos, ni carrozas, ni fiestas con grandes orquestas en la Plaza de España, donde han pasado desde Celia Cruz hasta Marc Anthony o Gloria Estefan. No habrá nada. El carnaval se reducirá al espacio bajo techo del Recinto Ferial y poquísimo más. Las carnestolendas se convertirán en un acto programado, sin magia ni fuegos de artificio. Esto me da mucha pena, porque personalmente me sabe muy amargo: aquí recuperé una fiesta que viví disfrazada cuando era niña y que alguien por decreto prohibió en mi país; pero me sabe muchísimo peor porque llevo 15 años sabiendo los esfuerzos de una ciudad por superarse cada año en lujo (a veces excesivo) en gracia, en creatividad. "La fiesta del Carnaval ha sido mutilada. Una fiesta que tiene más de 200 años de historia y con la que no han podido el hambre, la emigración, la Guerra Civil ni la dictadura y que es tan importante como las Fallas de Valencia o las Sanfermines de Pamplona. La fiesta ha sido atacada en su corazón que son las calles del centro de Santa Cruz. Sentimos indignación porque es mayor el mal que causa que el bien que se protege". Eso dijo el alcalde, pero la gente está triste y decepcionada. No lo entienden... ¡qué coño van a entender! Una vez más se ha impuesto Doña Cuaresma frente a Don Carnal. Le ganó la partida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me preocupa que en nombre de los derechos de unos a no ser molestados, se siga reprimiendo a los demás... a este paso terminaremos prohibiéndole al vecino que tire la cadena del váter, porque me despierta por las mañanas... terminaremos, por nuestro propio voluntad, viviendo en un estado de represión tecno-policial como el que describió Orwell en 1984...

Esta decisión judicial apesta a elitismo, a gente que se la coge con papel de fumar... ¡oh, no! que fumar tampoco se puede...

Puchi en alguna parte dijo...

Ili, descorcho un buen vino y brindo por tí. ¡Uyyyy, no, que la Ley del vino también ahorita lo prohíbe! Un beso.