El jueves de esta semana, hubo una noticia que le puso los pelos de punta a más de un veraneante en la costa levantina: un pez de la especie golfar, mordió a Lucía, una niña sevillana de 7 años que nadaba en la Playa San Juan, en Alicante (la foto es de esa playa, que a mí, particularmente, no me hace ninguna gracia) La niña sufrió heridas de extrema gravedad y se llegó a temer, si no por su vida, sí por que pudiera conservar la extremidad. El Ayuntamiento de Alicante cerró la playa e instaló un palangre a lo largo de la costa. El aparejo, de 4 kilómetros de longitud, tenía mil anzuelos y ni tantos pudieron capturar al pez. Pero Lucía conservó su brazo destrozado y hoy se recupera con la alegría de esos 7 añitos que no calibra hasta dónde pudo llegar su lesión. De esta noticia se hicieron eco los telediarios, los periódicos locales y nacionales. Sólo que nadie dijo quién sacó a Lucía del mar. Se llama Alou y es un senegalés sin papeles que ni lo pensó un minuto y tiró a la arena su cesta de baratijas para turistas y corrió a socorrer a la niña. Nadie más lo hizo; nadie le ayudó. Alou casi no habla español, está en situación irregular y esta tarde fue a ver a Lucía al hospital. Televisión Española estaba ahí para -como se dice- captar el momentazo. Pero la sonrisa de Lucía y el abrazo de Alou no pensaban en la cámaras. Ni en nada más.
Por cierto: después de una semana el pesquero "Francisco Catalina" ha logrado volver a casa. Los 51 inmigrantes han sido repartidos así: 12 a Italia, 5 eritreos a Andorra, 5 a Malta (4 marroquíes y un paquistaní) 19 se quedarán en España y los 10 restante se los queda el ACNUR, porque en un principio los acogería el Líbano ¡Dime tú!
Al menos a los pescadores les han otorgado la Medalla al Mérito Civil. ¡Faltaría más!
Alou habría sido uno de ellos. Seguro.
sábado, julio 22, 2006
Alou, Lucía y el Pez.
El jueves de esta semana, hubo una noticia que le puso los pelos de punta a más de un veraneante en la costa levantina: un pez de la especie golfar, mordió a Lucía, una niña sevillana de 7 años que nadaba en la Playa San Juan, en Alicante (la foto es de esa playa, que a mí, particularmente, no me hace ninguna gracia) La niña sufrió heridas de extrema gravedad y se llegó a temer, si no por su vida, sí por que pudiera conservar la extremidad. El Ayuntamiento de Alicante cerró la playa e instaló un palangre a lo largo de la costa. El aparejo, de 4 kilómetros de longitud, tenía mil anzuelos y ni tantos pudieron capturar al pez. Pero Lucía conservó su brazo destrozado y hoy se recupera con la alegría de esos 7 añitos que no calibra hasta dónde pudo llegar su lesión. De esta noticia se hicieron eco los telediarios, los periódicos locales y nacionales. Sólo que nadie dijo quién sacó a Lucía del mar. Se llama Alou y es un senegalés sin papeles que ni lo pensó un minuto y tiró a la arena su cesta de baratijas para turistas y corrió a socorrer a la niña. Nadie más lo hizo; nadie le ayudó. Alou casi no habla español, está en situación irregular y esta tarde fue a ver a Lucía al hospital. Televisión Española estaba ahí para -como se dice- captar el momentazo. Pero la sonrisa de Lucía y el abrazo de Alou no pensaban en la cámaras. Ni en nada más.
Por cierto: después de una semana el pesquero "Francisco Catalina" ha logrado volver a casa. Los 51 inmigrantes han sido repartidos así: 12 a Italia, 5 eritreos a Andorra, 5 a Malta (4 marroquíes y un paquistaní) 19 se quedarán en España y los 10 restante se los queda el ACNUR, porque en un principio los acogería el Líbano ¡Dime tú!
Al menos a los pescadores les han otorgado la Medalla al Mérito Civil. ¡Faltaría más!
Alou habría sido uno de ellos. Seguro.
El jueves de esta semana, hubo una noticia que le puso los pelos de punta a más de un veraneante en la costa levantina: un pez de la especie golfar, mordió a Lucía, una niña sevillana de 7 años que nadaba en la Playa San Juan, en Alicante (la foto es de esa playa, que a mí, particularmente, no me hace ninguna gracia) La niña sufrió heridas de extrema gravedad y se llegó a temer, si no por su vida, sí por que pudiera conservar la extremidad. El Ayuntamiento de Alicante cerró la playa e instaló un palangre a lo largo de la costa. El aparejo, de 4 kilómetros de longitud, tenía mil anzuelos y ni tantos pudieron capturar al pez. Pero Lucía conservó su brazo destrozado y hoy se recupera con la alegría de esos 7 añitos que no calibra hasta dónde pudo llegar su lesión. De esta noticia se hicieron eco los telediarios, los periódicos locales y nacionales. Sólo que nadie dijo quién sacó a Lucía del mar. Se llama Alou y es un senegalés sin papeles que ni lo pensó un minuto y tiró a la arena su cesta de baratijas para turistas y corrió a socorrer a la niña. Nadie más lo hizo; nadie le ayudó. Alou casi no habla español, está en situación irregular y esta tarde fue a ver a Lucía al hospital. Televisión Española estaba ahí para -como se dice- captar el momentazo. Pero la sonrisa de Lucía y el abrazo de Alou no pensaban en la cámaras. Ni en nada más.
Por cierto: después de una semana el pesquero "Francisco Catalina" ha logrado volver a casa. Los 51 inmigrantes han sido repartidos así: 12 a Italia, 5 eritreos a Andorra, 5 a Malta (4 marroquíes y un paquistaní) 19 se quedarán en España y los 10 restante se los queda el ACNUR, porque en un principio los acogería el Líbano ¡Dime tú!
Al menos a los pescadores les han otorgado la Medalla al Mérito Civil. ¡Faltaría más!
Alou habría sido uno de ellos. Seguro.